viernes, 3 de julio de 2015

Mi orgullo va conmigo

 
Hace pocos días, el 28 de junio se celebraba el día del Orgullo LGTBI y son muchas las personas que celebran el avance de estos años en nuestra sociedad sobre el tema de la homosexualidad, pero todavía hay un gran trabajo por hacer y mucha gente que critica la celebración de este día.
 
¿Por qué se celebra? porque lo conseguido hoy día es muy grande y mucho en comparación a lo mal que hace 50 años o no hace falta irse muy atrás, e incluso hoy día lo crueles que pueden llegar a ser los niños y adolescentes en los colegios e institutos con este tema, desafortunadamente queda mucho por hacer y por enseñar y normalizar ante los jóvenes que el amor entre personas del mismo sexo no es ser raro, no es ser "maricón" ni es motivo de insultos.
 
Yo lo he pasado mal, todo lo que es diferente para unos cuantos es como hacerlo mal, como ser un bicho raro, pero cuando vas madurando, vas creciendo te vas dando cuenta de que lo importante no es lo que el vecino o el que te mira por la calle piensa o puede decir de ti, sino lo que tu familia, tus amigos y tu gente piensa de ti y sabe como eres y lo que vales.
Hasta dar el paso que di el pasado 6 de septiembre de 2014 junto al que hoy es mi marido fueron muchos miedos, pero todo queda atrás cuando tienes lo más importante que es el amor de tu pareja y tu familia.
 
Elijo esta imagen para este post porque dice mucho de ese día. Fue un día de nervios, de intensas emociones donde celebramos en el Ayuntamiento de Torredonjimeno la que sería la primera boda gay celebrada allí, donde pudimos decir sí a estar juntos ante la ley y porque al bajar las escaleras había muchísima gente que estuvo acompañándonos, gente que eran amigos y familiares y que no lo eran, solo eran algunos paisanos que querían ser testigos del evento ya sea por el mero hecho de curiosidad o de criticar, pero eso me dio mas fuerzas y me hizo levantar más la cabeza, porque fue en ese mismo instante, en esos segundos cuando muchos de los miedos y nervios desaparecieron porque me dije a mí mismo que yo no hacía nada malo, que yo estaba con la persona a la que quiero y celebrando con mi gente este día tan importante y que lo demás me es igual.
Por eso, ese es motivo de celebrar, motivo de estar orgulloso de lo conseguido, orgulloso de lo que soy y de lo que tengo, orgulloso de mi familia y de la persona que tengo a mi lado.
 
A esa gente que se ríe de dos personas del mismo sexo que se quieren, que van de la mano, que se cansan... yo no les diría nada, solo sonrío porque la risa ante una tontuna es sinónimo de que esa persona no entiende ni sabe lo que es el respeto, el amor ni la educación, pero lo mejor de todo es que el ser gay no se elige, y esa persona que ríe puede tener un hermano o hermana, un sobrino, un primo al que adore o un hijo que el día de mañana sea gay, y esa risa la tendrá que guardar para luchar para que nadie critique a lo que más quiere.
 
 

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